Jabberwocky Índice Texto de «Jabberwocky» Interpretaciones de algunas palabras Traducciones Véase...


Obras de Lewis CarrollPoesía moderna


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«Jabberwocky» es un poema sin sentido escrito por el británico Lewis Carroll, quien lo incluyó en su obra Alicia a través del espejo (1871). «Jabberwocky» es generalmente considerado como uno de los mejores poemas sin sentido escritos en inglés.


Muchas de las palabras usadas en el poema fueron inventadas por el propio Carroll o son fusiones de palabras. En el libro, el personaje Humpty Dumpty da varias de las definiciones de algunas de las palabras de la primera estrofa. Carroll explicó el significado de algunas otras en obras posteriores, así como su pronunciación.[1]​ Algunas de las palabras inventadas en este poema (como chortled, galumphing y frabjous) se incorporaron al idioma inglés. La misma palabra Jabberwocky es utilizada en inglés para referirse al lenguaje sin sentido.




Índice






  • 1 Texto de «Jabberwocky»


    • 1.1 Fablistanón


    • 1.2 Galimatazo


    • 1.3 Guirigayero


    • 1.4 Jabberwocky


    • 1.5 Jerigóndor


    • 1.6 El flonstluo


    • 1.7 El Dragobán [Disparates]


    • 1.8 El poema




  • 2 Interpretaciones de algunas palabras


  • 3 Traducciones


  • 4 Véase también


  • 5 Referencias


  • 6 Bibliografía


  • 7 Enlaces externos





Texto de «Jabberwocky»




Ilustración de Jabberwock, por John Tenniel.






'Twas brillig, and the slithy toves

Did gyre and gimble in the wabe;

All mimsy were the borogoves,

And the mome raths outgrabe.



'Beware the Jabberwock, my son!

The jaws that bite, the claws that catch!

Beware the Jubjub bird, and shun

The frumious Bandersnatch!'



He took his vorpal sword in hand:

Long time the manxome foe he sought--

So rested he by the Tumtum tree,

And stood awhile in thought.



And as in uffish thought he stood,

The Jabberwock, with eyes of flame,

Came whiffling through the tulgey wood,

And burbled as it came!



One, two! One, two! And through and through

The vorpal blade went snicker-snack!

He left it dead, and with its head

He went galumphing back.



'And hast thou slain the Jabberwock?

Come to my arms, my beamish boy!

O frabjous day! Callooh! Callay!'

He chortled in his joy.



'Twas brillig, and the slithy toves

Did gyre and gimble in the wabe;

All mimsy were the borogoves,

And the mome raths outgrabe.





Fablistanón


En la traducción de Ramón Buckley de 1984 se le llama Fablistanón:






Borgotaba. Los viscoleantes toves,

rijando en la solea, tadralaban...

Misébiles estaban los borgoves

y algo momios los verdos bratchilbaban.



¡Cuidado, hijo, con el Fablistanón!

¡Con sus dientes y garras, muerde, apresa!

¡Cuidado con el pájaro Sonsón

y rehúye al frumioso Magnapresa!



Blandiendo su montante vorpalino

al monstro largo tiempo persiguió...

Bajo el árbol Tamtam luego se vino

y un rato cavilando se quedó.



Y estando en su aviesmal cavilación,

llegó el Fablistanón, ojo flagrante,

tufando por el bosque fosfuscón,

y se acercó veloz y burbujeante.



¡Un, dos! De parte a parte le atraviesa

varias veces el vorpalino acero...

Y, muerto el monstro, izando la cabeza

regresó galofando muy ligero.



¿De verdad al Fablistanón has muerto?

¡Ven que te abrace, niño radioroso!

¡Hurra, hurra, qué día ristolerto!

risotó carcajeante y jubiloso.



Borgotaba. Los viscoleantes toves

rijando en la solea, tadralaban

Misébiles estaban los borgoves

y algo momios los verdos bratchilbaban.




Compárese con la traducción de Jorge A. Sánchez de 1996:






Asurraba, los viscovivos toves

tadralando en las vaparas ruetaban;

misébiles estaban los borgoves,

mientras los verdos momios bratchilbaban.

Cuidado hijo con el Fablistanón!

con sus dientes y garras muerde, apresa!

Cuidado con el pájaro Sonsón,

y rehúye al frumioso Magnapresa!



Blandiendo su montante vorpalino

al monstruo largo tiempo persiguió...

Bajo el árbol Tumtum luego se vino

y un rato cavilando se quedó.

Y estando en su aviesal cavilación,

llegó el Fablistanón, ojo flagrante,

tufando por el bosque fosfuscón

y se acercó veloz y burbujante.



Un, dos! De parte a parte le atraviesa

varias veces el vorpalino acero;

y muerto el monstruo izando la cabeza

regresó galofando muy ligero.

¿De verdad al Fablistanon has muerto?

¡Ven que te abrace, niño radioroso!

¡Hurra, hurra! ¡Qué día ristolerto, risoto, carcajante y jubiloso!



Asurraba. Los viscovivos toves

tadralando en las vaparas, ruetaban;

misébiles estaban los borgoves,

mientras los verdos momios bratchilbaban.





Galimatazo


Versión de Jaime de Ojeda, incluida en A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado, Alianza Editorial, Madrid, 1973.






Brillaba, brumeando negro, el sol;

agiliscosos giroscaban los limazones

banerrando por las váparas lejanas;

mimosos se fruncían los borogobios

mientras el momio rantas murgiflaba.



¡Cuidate del Galimatazo, hijo mío!

¡Guárdate de los dientes que trituran

Y de las zarpas que desgarran!

¡Cuidate del pájaro Jubo-Jubo y

que no te agarre el frumioso Zamarrajo!



Valiente empuñó el gladio vorpal;

a la hueste manzona acometió sin descanso;

luego, reposóse bajo el árbol del Tántamo

y quedóse sesudo contemplando...



Y así, mientras cavilaba firsuto.

¡¡Hete al Galimatazo, fuego en los ojos,

que surge hedoroso del bosque turgal

y se acerca raudo y borguejeando!!



¡Zis, zas y zas! Una y otra vez

zarandeó tijereteando el gladio vorpal!

Bien muerto dejó al monstruo, y con su testa

¡volvióse triunfante galompando!



¡¿Y haslo muerto?! ¡¿Al Galimatazo?!

¡Ven a mis brazos, mancebo sonrisor!

¡Qué fragarante día! ¡Jujurujúu! ¡Jay, jay!

Carcajeó, anegado de alegría.



Pero brumeaba ya negro el sol;

agiliscosos giroscaban los limazones

banerrando por las váparas lejanas;

mimosos se fruncian los borogobios

mientras el momio rantas necrofaba...





Guirigayero


Manuel Barberá para la edición original de Ed. Robin Hood (ca. 1950)






Era la asadura y los flexicosos telatirzones

girosquijaban y agujemechitaban en el praban;

Muy endeblerables estaban los zarrapastrojones

y los perdirrutados chanvertes bufisilbondaban.



-¡Ten mucho cuidado con el cruel Guirigay, hijo mío!

¡Las mandíbulas que muerden y las garras que aprisionan!

-¡Ten cuidado con el pájaro Yuyú, que de él no fío;

huye del rifuegraznizante Protestinfernómal!



Tomó su espada flumirante en la mano,

Por mucho tiempo al enemigo buscó...

Y descansó junto al árbol Tumtumgano

y pensando y pensando permaneció.



Mientras pensaba fulente,

aquel Guirigay llameante

vino por el bosque enverte,

¡rugitando hacia adelante!



¡Uno, dos! ¡Uno, dos! ¡De plano, de revesa

la flumirante hoja golpeó y cortó!

Dejando al cuerpo muerto, asió la cabeza

y con tal botín guerrero regresó.



-Y, pues, ¿es verdad que has terminado con el Guirigay?

¡Ven a mis brazos entonces, mi bendito hijo de día!

Oh, promifortunoso día, sí... ¡Aleluya! ¡Alelay!

Armonivibró en medio de su trompetizul alegría.



Era la asadura y los flexicosos telatirzones

girosquijaban y agujemechitaban en el praban;

Muy endeblerables estaban los zarrapastrojones

y los perdirrutados chanvertes bufisilbondaban.





Jabberwocky


Versión de Mirta Rosenberg y Daniel Samoilovich. Publicada en Diario de Poesía № 43, Buenos Aires, Argentina, septiembre de 1997.






Asardecía y las pegájiles tovas

giraban y scopaban en las humeturas;

misébiles estaban las lorogolobas,

superrugían las memes cerduras.



¡Con el Jabberwock, hijo mío, ten cuidado!

¡Sus fauces que destrozan, sus garras que apresan!

¡Cuidado con el ave Jubjub, hazte a un lado

si vienen las frumiantes Roburlezas!



Empuñó decidido su espada vorpal,

buscó largo tiempo al monxio enemigo -

Bajo el árbol Tamtam paró a descansar

y allí permanecía pensativo



Y estaba hundido en sus ufosos pensamientos

cuando el Jabberwock con los ojos en llamas

resofló a través del bosque tulguiento:

¡burbrujereando mientras se acercaba!



¡Uno, dos! ¡Uno, dos! ¡A diestra y siniestra

la hoja vorpalina silbicortipartió!

Al monxio dejó muerto y con su cabeza en ristre

el joven galofante regresó.



"¡Muchacho bradiante, mataste al Jabberwock!

¡Ven que te abrace! ¡Que día más fragoso

me regalas, hijo! ¡Kalay, kalay, kaló!"

reiqueaba el viejo en su alborozo.



Asardecía y las pegájiles tovas

giraban y scopaban en las humeturas;

misébiles estaban las lorogolobas,

superrugían las memes cerduras.





Jerigóndor


Versión de Francisco Torres Oliver, incluida en Alicia anotada, edición de Martin Gardner. Akal Editor, Madrid, 1984.






Cocillaba el día y las tovas agilimosas

giroscopaban y barrenaban en el larde.

Todos debirables estaban los burgovos,

y silbramaban las alecas rastas.



"¡Cuídate, hijo mío, del Jerigóndor,

que sus dientes muerden y sus garras agarran!

¡Cuídate del pájaro Jubjub, y huye

del frumioso zumbabadanas!"



Echó mano a su espada vorpal;

buscó largo tiempo al manxomo enemigo,

descansó junto al árbol Tumtum,

y permaneció tiempo y tiempo meditando.



Y, estando sumido en irribumdos pensamientos,

surgió, con ojos de fuego,

bafeando, el Jerigóndor del túlgido bosque,

y burbulló al llegar.



¡Zis, zas! ¡Zis, zas! ¡Una y otra vez

tajó y hendió la hoja vorpal!

Cayó sin vida, y con su cabeza,

emprendió galofante su regreso.



"¿Has matado al Jerigóndor?

Ven a mis brazos, sonrillante chiquillo,

¡Ah, frazoso día! ¡Calós! ¡Calay!"

mientras él resorreía de gozo.



Cocillaba el día y las tovas agilimosas

giroscopaban y barrenaban en el larde.

Todos debirables estaban los burgovos,

y silbramaban las alecas rastas.





El flonstluo





Una hermosa mañana de primavera cuando la brisa soplaba y el mar estaba dirazo de olas, la madre salió al jardín, ajustando a los pájaros que picoteaban las gasmi de nap en el suelo, y exclamó:

-¡Ten cuidado, hijo mío, del flonstluo! Su pico desgarra, y sus uñas se clavan en todo. ¡Ten cuidado de ese pájaro, y evita su frumiosa merretida y su cambre insastiaple!

El muchacho emñupó su razafilado sable y anastuvo sin parar chumo siempre en busca del enemigo inbenziple de los hombres. Hinastalmente se puso a retoscar junto al roble Tumtum, mientras se hundía en sus mensahomientos.

Al baco de un taro, cuando reflexionaba, el flonstluo, cuyos ojos despedían llamas, llegó polanto a través de la densa celsbla, como un aterrospantoso vienuracán, rufierto de escamas duras como el hierro, rola de lagarto y alas de murciélago.

¡Uno, dos! ¡Uno, dos! ¡Uno, dos! Así el sable razafilado, una y otra vez, dejando las escamas duras como el hierro, entrando como un relrayo en la carne apestosoliente. El muchacho precioso estaba agotado, cuando, hinastlmente, la cabeza de su enemigo se rescayó a sus pies. La cogió, la metió en una bolsa y corrió cuanto pudo hasta los brazos de su madre querida.


Ésta al verle exclamó:

-¡Hijo, hijo mío! ¿No te ha ocurrido nada? ¿Estás bien? ¿Y has matado al asusterrible flonstluo?

El muchacho le enseñó la cabeza de su enemigo.

-¡Deja que te abrace, osaliente y precioso hijo!- gritó con orgullo su madre.


¡Qué día de alegría fue aquél! ¡Viva! ¡Viva! ¡Bravo! Todo el mundo aplaudió contento, y el muchacho narrescló su hazaña.

Fue en una hermosa mañana de primavera, cuando la prisa soplaba, el mar estaba dirazo de olas y los pájaros picoteaban las gasmi de nap en el suelo.




El Dragobán [Disparates]


Versión de Marià Manent, publicada en ‘En el mundo del espejo’, Barcelona: Juventud, 1943, reed. 1969.


Llegaba ya el hervín. Blendes casquines


huldeban y jarcían en el gardo.


Calígonos estaban los cibines


y venía el verdal con paso tardo.


¡Hijo mío, cuidado! ¡El Dragobán!


¡Esas fauces y garas espantosas!


¡El pájaro Yubyub! ¡Oído! ¡Van


por el bosque las Negras Mariposas!


Mas la espada de bronce él empuñó


y buscó al enemigo largamente;


bajo el árbol Tuntún se cobijó


y, pensando, frunció la tersa frente.


Y mientras meditaba, el Dragobán


llegó, con ojos de terribles llamas,


lanzando vaharadas de alquitrán,


de azufre y de betún, bajo las ramas.


Pero ¡zis, zas! ¡zis, zas! el bronce duro


carne y huesos destroza a su sabor.


Bien muerto lo dejó, y, con su cabeza,


traspuso galopando el negro alcor.


«¿Has muerto al Dragobán? ¡Ven a mis brazos,


oh doncel de cien glorias! ¡Ven a mí!


¡Día feliz! ¡Ohé! ¡No más zarpazos!»


Y de alborozo casi enloquecí.


Llegaba ya el hervín. Blendes casquines


huldeban y jarcían en el gardo.


Calígonos estaban los cibines


y venía el verdal con paso tardo.



El poema


La primera estrofa del poema apareció originalmente en el periódico Mischmasch, escrito e ilustrado por Carroll, como divertimento familiar. Se llamó «Estrofa de poesía anglosajona». La estrofa tenía ligeras diferencias en su escritura (como bryllyg en vez de brillig), y Carroll dio algunos significados que diferían de los explicados por Humpty Dumpty. En el Suplemento Literario del Times del 1 de marzo de 1957, Roger Lancelyn Green sugirió que el poema fue inspirado en una antigua balada alemana llamada El pastor de las montañas gigantes, en la cual un joven pastor se enfrenta a un monstruoso grifo, que fue traducida al inglés en 1846 por Menella Bute Smedley, una pariente de Carroll.


El poema es especialmente interesante porque, aunque contiene muchas palabras sin sentido, la estructura es perfectamente consistente con la poesía inglesa clásica. La estructura de las oraciones es correcta, lo cual ha sido un desafío para los traductores de otros idiomas. También se cuidan las formas poéticas —como el uso de cuartetas con ritmo yámbico— y, de alguna manera, se puede discernir una trama a través del desarrollo de los acontecimientos.



Interpretaciones de algunas palabras





Twas brillig, and the slithy toves
Did gyre and gimble in the wabe;
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.




  • Bandersnatch – Una criatura de movimientos rápidos, con mandíbulas como pinzas; capaz de extender el cuello.[2]


  • Borogove (o Zarrapastrojones) – un pájaro delgado con sus plumas erizadas alrededor, como un plumero.[3]


  • Brillig (o Asadura) – Las cuatro en punto, por la tarde. Es la hora a la que se comienza a asar (broil) los ingredientes de la cena.[3][4]


  • Burbled – Hacer ruido de burbujeo.


  • Chortled - Posiblemente es una mezcla de chuckle y snort (risoteo y resoplido).[5]


  • Frabjous - Probablemente una combinación de fair, fabulous, y joyous (bello, fabuloso y gozoso).[5]


  • Frumious – Combinación de fuming y furious (humeante y furioso).[6]


  • Galumphing - Probable mezcla de gallop y triumphant (galope y triunfante).[5]


  • Gyre – Girar como un giroscopio.[3][7]


  • Jubjub – Un pájaro desesperado, que vive en pasión perpetua.[8]


  • Mimsy (o Endeberable) – Combinación de miserable y flimsy (miserable y débil).[3]


  • Toves – Un animal, combinación de tejón, lagarto y sacacorchos, los cuales viven de comer queso.[3]


  • Vorpal - Se supone que significa 'mortal' o 'extremadamente afilada'; o tal vez la palabra implica que la espada tiene poderes mágicos.



Traducciones


«Jabberwocky» se ha hecho famoso alrededor del mundo, y ha sido traducido a muchos otros idiomas —incluyendo alemán, búlgaro, catalán, danés, español, esperanto, finlandés, francés, griego, neerlandés, italiano, japonés, hebreo, polaco, portugués y ruso—.[cita requerida]


La traducción a cualquier otro idioma tiene la dificultad especial de que muchas de las palabras no tenían un significado previo, ya que simplemente fueron inventadas por Carroll. Generalmente, los traductores han reemplazado estas palabras con sus propias invenciones. A veces, éstas son similares a la pronunciación original, intentando además respetar la morfología del idioma de traducción. En estos casos, las palabras pueden parecerse a palabras reales ya existentes en los diccionarios, pero no necesariamente con significados parecidos. Los traductores también han tratado de utilizar palabras que surjan de las raíces empleadas por Carroll.


Para Douglas Hofstadter, las traducciones de este poema son el mejor ejemplo de isomorfismo genérico, es decir, de las similitudes entre dos redes semánticas. La traducción directa de un texto es relativamente fácil, cuando el traductor tiene el nivel suficiente de dominio de ambas lenguas, y existen vocablos o expresiones equivalentes para denominar las ideas que se van a traducir. Sin embargo, en el «Jabberwocky» no predomina el lenguaje corriente: las palabras no tienen una significación directa, sino que funcionan únicamente como estimuladores de símbolos. Por ejemplo, en el original en inglés, la palabra slithy probablemente activa, en una mente anglosajona, conceptos como slimy ('viscoso'), slither ('resbalar'), lithe ('flexible, fino') y otros. Al traducir esta palabra a lenguas romances, hay necesidad de buscar estimuladores que funcionen de forma similar. De este modo, una traducción elegida fue lubricilleux en francés y flexiosos en español, palabras que buscan estimular los mismos símbolos en la mente de un lector latino, quien probablemente relacionaría esos vocablos con lubrifiaient ('lubricado' en francés), o «flexible» en español.[9]



Véase también



  • A través del espejo y lo que Alicia encontró allí

  • Alicia anotada

  • La caza del Snark



Referencias





  1. En el prefacio de La caza del Snark; y en una nota de 1896, referente a Alicia a través del espejo.


  2. De La caza del Snark.


  3. abcde Según Humpty Dumpty en Alicia a través del espejo. Carroll, L. op. cit., pp. 160-161.


  4. Según Mischmasch, la expresión deriva del inglés bryl o broil: asar.


  5. abc Según el Oxford English Dictionary, definición acreditada a Carroll.


  6. Del prefacio de La caza del Snark.


  7. Gyre es una palabra real del inglés antiguo (ca. 1560) que se refiere a un movimiento circular o en espiral.


  8. De La caza del Snark


  9. Hofstadter, D. Op. cit., pp. 432-435, 439-441.




Bibliografía



  • Carroll, Lewis. Alice in wonderland / Through the looking-glass / Phantasmagoria / The Hunting of the Snark / A Tangled Tale. Wordsworth classics, Inglaterra, 1992. ISBN 1-85326-002-9; pp. 116-117.


  • Alicia anotada: Alicia en el país de las maravillas. A través del espejo. Edición de Martin Gardner. Traducción de Francisco Torres Oliver. Madrid: Ediciones Akal, 1984 [2.ª edición 1987 (1998/1999)]. ISBN 978-84-7339-694-3


  • Las Aventuras de Alicia. Traducción, apéndice y notas de Ramón Buckley. Madrid: Editorial Anaya, 1984 [4.ª edición 1988]. ISBN 84-7525-171-4

  • González de León, Ulalume. El riesgo del placer: la caza del Snark, antología de canciones nonsense y el capítulo inédito de Alicia. Ediciones Era, México, 1978 (Premio Xavier Villaurrutia de 1980 [1].)


  • Hofstadter, Douglas. Gödel, Escher, Bach. CONACYT, México, 1982, ISBN 968-823-118-5.



Enlaces externos




  • Wikisource en inglés contiene el texto completo del poema original Jabberwocky.


  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Jabberwocky.


  • Variaciones del Jabberwocky en diversos idiomas (incluido español).


  • Diccionario del Jabberwocky (en inglés).


  • La publicación de la Universidad de Nottingham (en inglés).




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